De siete años de edad, este Collie tiene tres veces el tamaño normal, para un perro de su raza. Se le permite un festín en cada comida. Su anciano propietario, alimenta a Cassie con dulces, chocolates y papas fritas, todos los días y admitió que nunca ha comido comida para perro.
Ahora está en un centro de cuidado de animales, en Kenilworth, Warwickshire, desde hace dos semanas, cuando su dueño se enfermó y tuvo que ir al hospital.Se necesitan tres personas para sacar el canino a pasear. El personal impresionado por su peso, inmediatamente puso a Cassie en una dieta rigurosa, para ayudarlo. Cassie tuvo que ser afeitado por las dolorosas úlceras, causado por su gordura y falta de cuidado.
Su propietario admitió que Cassie, había estado viviendo de pescado y patatas fritas, los viernes y cenas de asado los domingos, así como de chocolates, dulces y pasteles.