sábado

Justicia Talibán


Aisha, una joven de 18 años que fue mutilada por talibanes, decidió posar para la portada de la revista Time, que tituló su última edición con la pregunta “¿Qué pasa si dejamos Afganistán?”.Según la publicación, la joven buscaba que “el mundo vea el efecto que el resurgimiento de los talibanes podría tener en las mujeres de Afganistán”.
El retrato muestra a Aisha sin nariz. También le fueron mutiladas las orejas. Los talibanes se las cortaron por decreto después de que la joven intentó escapar de la casa de familiares que la maltrataban.
Con la nota, la revista volvió a poner en debate en qué escenario podrían quedar los derechos de las mujeres afganas ante un potencial acuerdo entre Estados Unidos y los talibanes en una búsqueda rápida de paz en Afganistán.

A pesar de que eso podría proporcionar una apariencia de estabilidad a Afganistán, una eventual reducción de tropas norteamericanas podría tener un precio devastador para las mujeres afganas, según sugiere Time.
El editor de la revista, Richard Stengel, dijo que había pensado mucho si debía poner o no la fuerte imagen en la tapa. “Yo quería asegurarme de que Aisha no perdiera su seguridad y que entendiera lo que significaba su cara en la portada. Ella sabe que se convertirá en el símbolo del precio que las mujeres afganas han tenido que pagar por la ideología represiva de los talibanes.”


Aunque Time plantea una serie de preocupaciones ante una retirada norteamericana, pasa por alto otra de las trágicas condiciones que las mujeres y todos los afganos enfrentan actualmente, incluso con la fuerte influencia militar de Estados Unidos.
De hecho, su presencia en el país está más cuestionada que nunca tras la divulgación del sitio Wikileaks, de archivos secretos, por su actuación en territorio afgano.

A pesar de la retórica prometedora para los derechos de la mujer en la Constitución de Afganistán en 2004 y la legislación posterior, el país se ha resistido a la aplicación de cualquier progreso significativo en el tratamiento de la mujer. De hecho, en 2009, el presidente Hamid Karzai firmó un proyecto de ley que fue visto por muchos como la legalización de la violación contra las mujeres.
Por otra parte, como otra muestra de las dificultades que atraviesa Washington en la guerra en Afganistán, ayer murieron otros seis soldados norteamericanos. As/, con 66 bajas, julio se transformó en el mes más trágico para las fuerzas estadounidenses desde que comenzó el conflicto, hace casi nueve años