El trasplante de córnea es, para muchas personas, la única alternativa para recuperar la visión. Pero, a menudo, el donante adecuado tarda mucho en llegar. Con el objetivo de evitar esta espera, un grupo de expertos ha fabricado una prótesis biosintética y la ha probado satisfactoriamente en 10 personas. Los pacientes recuperaron la vista casi como lo hacen los que reciben tejido humano.
Hace una década que May Griffith, una de las investigadoras principales de este ensayo en fase I, comenzó a ‘trastear’ en el laboratorio para obtener una córnea artificial que pudiese sustituir a "esa fina pieza de tejido transparente". Ahora, tal y como se expone en Science Translational Medicine, parece que lo ha logrado.
“Empleando colágeno -que es el principal componente de esta capa que cubre el ojo- y unos moldes, hemos creado una córnea que no produce rechazo al implantarla y que, además, ayuda a que los restos de la humana se regeneren”, explica a www.elmundo.es esta especialista de la universidad de Linköping, en Suecia.
Nueve de los 10 pacientes que participaron en este ensayo presentaban una deformación avanzada en la córnea -queratocono- que les impedía ver adecuadamente; el otro, sufría un desgarro en el centro de esta área que también afectaba a la transparencia de la misma y, por tanto, obstaculizaba el proceso de visión (la luz no entra correctamente y no se puede enfocar bien).
A todos los participantes se les retiró la córnea dañada e inmediatamente se les implantó la biosintética. “Tras la operación, seis de ellos recuperaron vista de forma significativa”, matiza Griffith. Esta cifra alcanzó su totalidad -10 de 10- cuando se les recetó el uso de unas lentes de contacto.
“Nuestro mayor fallo tuvo que ver con la zona que elegimos para las suturas. Queríamos que la prótesis estuviera bien sujeta y cosimos por toda la córnea, lo que en algunos pacientes provocó la aparición de unos bultitos que les impidieron tener una visión adecuada. Esto quedó corregido al usar las lentillas”, aclara Griffith.