Después de décadas en las que el 90-60-90 se había convertido en el patrón a seguir por millones de mujeres -y en los últimos tiempos, incluso medidas menores-, las modelos de tallas grandes han emprendido una cruzada para demostrar que la delgadez no es sinónimo de belleza.
Crystal Renn es la principal abanderada de esta lucha contra las dietas. A sus 24 años, se ha convertido en la modelo de tallas grandes mejor pagada del mundo, lo que le ha valido ser portada de publicaciones de moda como Vogue o Harper's Bazaar.
Su talla oscila entre una 42 y una 46 y acaba de publicar un libro titulado Hambrienta, en el que cuenta el sufrimiento que vivió entre los 14 y los 17 años para adelgazar, sometiéndose a intensísimas sesiones de gimnasio y realizando un exhaustivo examen frente al espejo cada noche. Pero, finalmente, descubrió en la comida su mejor fórmula para conseguir la felicidad.
Para reiterar lo orgullosa que se siente de su peso, este mes ha sido la protagonista de un reportaje fotográfico para la edición francesa de Vogue, en la que posa ligera de ropa a cuatro patas y enseña su vello púbico sin tapujos.
Otra que se hartó de pasar hambre y ahora presume de una talla 48 es Tara Lynn. Con mucho desparpajo y reivindicando el sitio que les corresponde a las modelos orondas en las pasarelas, Lynn lució su desnudez en el último número de la versión gala de Elle.
Crystal Renn es la principal abanderada de esta lucha contra las dietas. A sus 24 años, se ha convertido en la modelo de tallas grandes mejor pagada del mundo, lo que le ha valido ser portada de publicaciones de moda como Vogue o Harper's Bazaar.
Su talla oscila entre una 42 y una 46 y acaba de publicar un libro titulado Hambrienta, en el que cuenta el sufrimiento que vivió entre los 14 y los 17 años para adelgazar, sometiéndose a intensísimas sesiones de gimnasio y realizando un exhaustivo examen frente al espejo cada noche. Pero, finalmente, descubrió en la comida su mejor fórmula para conseguir la felicidad.
Para reiterar lo orgullosa que se siente de su peso, este mes ha sido la protagonista de un reportaje fotográfico para la edición francesa de Vogue, en la que posa ligera de ropa a cuatro patas y enseña su vello púbico sin tapujos.
Otra que se hartó de pasar hambre y ahora presume de una talla 48 es Tara Lynn. Con mucho desparpajo y reivindicando el sitio que les corresponde a las modelos orondas en las pasarelas, Lynn lució su desnudez en el último número de la versión gala de Elle.
Las encuestas que varias publicaciones han realizado entre su público también confirman que están cambiando los cánones.
La exuberante Christina Hendricks (conocida por su papel en la serie Mad Men) fue elegida como la mujer más sexy por la revista Esquire hace unas semanas.
Y Katy Perry ha liderado estos días la lista de las cien mujeres más sexy del planeta según Maxim.