lunes

Mexico vs Narcos



Es la puerta a Estados Unidos, el mayor consumidor de sustancias estupefacientes del mundo, un mercado demasiado jugoso para los cárteles de la droga. Todos quieren un trozo de pastel y esto ha convertido a México en un ‘matadero’, donde a diario se suceden ajustes de cuentas, tiroteos entre bandas rivales, asesinatos a sangre fría, enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los pistoleros… Un negocio que mueve al año cientos de miles de millones de dólares, los narcos, ávidos de poder y de dinero no quieren dejar pasar la oportunidad de introducir sus ‘productos’ en casa del hermano mayor. Pero la competencia es brutal, y la oferta y la demanda está obligando a los narcos a eliminarse unos a otros, lo que ha convertido a México en uno de los países más peligrosos del planeta, sólo superado por Irak, Afganistán, Somalia y Pakistán (Casi nada…)
En 2008, alrededor de 6.000 personas fueron asesinas (directa o indirectamente por su relación con temas de narcotráfico). La situación en 2009 tiene un panorama más desolador, en los primero 51 del nuevo año se alcanzó la cifra de un millar de asesinatos, en el año anterior se necesitaron 113 días para alcanzar esa cifra. Los crímenes han aumentado en la mitad de tiempo. Los narcos trabajan de prisa y a los pistoleros a sueldos no les tiembla el gatillo a la hora de repartir justicia divina. La situación es tal que Barack Obama se ha planteado mandar miles de efectivos a la frontera con México para ‘proteger’ a sus conciudadanos de la guerra abierta que se está librando en el vecino pobre del sur. Estados Unidos, muy dado a poner apelativos ha colgado el cartel de ‘Estado Fallido’ al país.
Patricia Espinosa, secretaria de Relaciones Exteriores de México, convocó a una rueda de prensa a todos los corresponsales extranjeros para dar respuesta a las acusaciones vertidas desde Estados Unidos. “México no es un Estado fallido. La violencia se ha descontrolado en seis de los 32 Estados -Baja California, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Michoacán y Guerrero-“. Estas declaraciones sentaron a cuerno quemado a los gobernadores de los estados implicados ya que les señalaba como responsables directos de la situación de caos y violencia que vive el país del tequila. Pero también tuvo unas desafortunadas palabras el secretario de economía, Gerardo Ruíz Mateos. “De no haberse emprendido una lucha contra el crimen organizado, el próximo presidente de México hubiera sido un narcotraficante”.
Pero la realidad es que la situación se ha descontrolado (lo hemos venido siguiendo desde este blog en varias ocasiones). Felipe Calderón está muy preocupado por la imagen que el mundo está empezando a tener sobre México (no vendría mal recordar que el turismo es una fuente de ingresos muy importante para el país) y se ha puesto manos a la obra para erradicar esa imagen de país conflictivo (hace pocas fechas los expertos compararon México con Pakistán llegando a afirmar que era un polvorín a punto de saltar por los aires).

La primera medida contundente que ha tomado el Gobierno mexicano es la de mandar 11.000 efectivos a Ciudad Juárez para luchar contra los clanes narcos que utilizan la ciudad como lanzadera, debido a su proximidad con Estados Unidos, para cruzar sus mercancías al otro lado de la frontera. Desde aquí, cada día, parten cientos de cargamentos de coca que introducen cientos de kilos en Estados Unidos de manera ilícita, amparándose en la noche.
Ciudad Juárez se ha convertido en la punta de lanza de la lucha contra el narcotráfico. En 2008 más de 1.600 personas fueran asesinadas en esta ciudad, que además es conocida en el mundo entero por los miles de asesinatos de mujeres. Los narcos utilizan la ciudad para dirimir sus diferencias convirtiendo la zona en una ciudad del salvaje oeste, sin leyes y con tiroteos en las calles a diario. No es complicado verse en medio de una refriega entre sicarios mientras vas a comprar leche al mercado… Tienen más similitud con Mogadiscio o con Bagdad que con una ciudad de América. Los cárteles de Sinaloa y de Juárez andan a la gresca por el control del tráfico de drogas y dirimen sus diferencias en la calle a plena luz del día. Nada importa a los sicarios ni a los asesinos a sueldo, salvo cumplir con su trabajo fielmente.
El despliegue de este importante número de efectivos será vital para intentar frenar la criminalidad de la zona. Serán repartidos por puntos estratégicos de la ciudad. Con su presencia se pretende que los narcos se contengan en sus ajustes de cuentas o incluso que desistan, algo poco probable… Hace pocos meses el jefe un jefe de policía fue acribillado después de dar un importante golpe contra un cartel mexicano. A los narcos las placas y la ley les importan muy poco.
En marzo han fallecido 42 personas, sólo en Ciudad Juárez. Y en lo que va de año la cifra asciende a casi 400. Datos escalofriantes. Pero Felipe Calderón no sólo está dispuesto a acabar con la violencia en Ciudad Juárez, el presidente ha movilizado al ejército y los está desplegando en los puntos más conflictivos del país para acabar de raíz con el problema que asola México. Los narcos se están haciendo con el país y la guerra se les está escando de las manos a los responsables, por eso ha llegado el momento de actuar, aunque, según las cifras, parece que la respuesta llega un poco tarde. Desde diciembre de 2006, 10.500 personas han sido asesinadas de manera violenta en el país, por cuestión de drogas.
Pero los esfuerzos de Calderón parecen que comienzan a dar sus frutos. El Gobierno consiguió en el 2008 la detención de 53.000 personas y la incautación de más de 70 toneladas de cocaína, 3.700 toneladas de marihuana, 28.000 armas y tres millones de cartuchos. México, de paraíso para los turistas se ha convertido en paraísos narco.